Carles Puigdemont Wallace



Otro día más sale el sol, y con él otra falacia por parte del President Puigdemont, President del 48% de los catalanes, que olvida que su cargo implica ser el President de todos. Lleva tiempo el separatismo intentando convencer a sus votantes (imagino que para las próximas elecciones autonómicas, ya sean replebescitarias, preconstituyentes o el vot de la teva vida Vol. II) sobre los paralelismos entre la situación escocesa y la catalana, y más últimamente por la potencial pertenencia de una Escocia independiente a la Unión Europea. 

El Ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, ha declarado recientemente que España no vetaría la incorporación de Escocia a la UE. El President Puigdemont manipula esas declaraciones para dar por sentado que una Cataluña independiente no saldría de la UE, hablando de "realpolitik":



Ambas declaraciones del Presidente Rajoy y del Ministro Dastis no son contradictorias: Si Esocia se independiza, quedaría fuera de la UE automáticamente, dado que no es parte firmante de los Tratados y siguiendo la doctrina, reiterada en varias ocasiones, de la Comisión y el Comité de las Regiones de la UE:


Básicamente, Rajoy no hace más que repetir lo que la UE ha dicho sobre el tema. ¿Qué pasaría si Escocia se independiza legalmente y pide su ingreso en la UE? Dastis responde: España no vetaría ese ingreso en principio. Esto, nada tiene que ver con lo que sugiere el President Puigdemont, que da por sentado que una Escocia independiente nunca llegaría a salir de la UE, para vender de nuevo la misma mentira que ya repitieron en la campaña de las mal llamadas "plebiscitarias": que la UE nunca podría "expulsar" a 7 millones de ciudadanos europeos y por tanto Cataluña nunca saldría de la UE. A la vista de lo que dice la Comisión y el CDR, no cabe más que llamar a tal afirmación por su nombre: una soberana mentira.

En su machacona comparación con el caso escocés, olvida interesadamente el President Puigdemont que Escocia forma parte del Reino Unido de Gran Bretaña, al que se une mediante un Tratado votado a favor por el Parlamento Escocés, y donde rige el principio de "soberanía parlamentaria": el parlamento (no la nación ni el pueblo) es soberano y ningún tribunal puede declarar una Ley del Parlamento ilegal. Esto se ha ido matizando con respecto a ciertos ámbitos, como por ejemplo el respeto a los Derechos Humanos. Pero el principio sigue vigente y es piedra angular del sistema constitucional británico. Un reciente ejemplo de ello lo vemos en la decisión de la High Court diciendo que un acto del Parlamento era necesario para activar el artículo 50 tras el Brexit. Por lo tanto, el Parlamento británico puede aprobar una Ley dando a Escocia competencias para realizar un referéndum de independencia. Una Ley del Parlamento Británico podría declarar la independencia de Escocia incluso sin ningún referéndum.

En España, como sabemos, "La soberanía nacional reside en el pueblo español" (art. 1.2 CE) y "La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles" (art. 2 CE). Se establecen así unos límites para el legislador que simplemente no existen en el Reino Unido. Establece además la CE que la competencia exclusiva para la "autorización para la convocatoria de consultas populares por vía de referéndum" la tiene el Estado (art. 149.1.32ª CE). ¿Puede el Parlamento autorizar un referéndum que vaya contra la Constitución, permitiendo la secesión de parte de su territorio? Un servidor entiende que tal referéndum requeriría una previa modificación del Título Preliminar de la Constitución, a través del art. 168 CE que exige:

a) la aprobación del principio por mayoría de dos tercios de cada Cámara, y a la disolución inmediata de las Cortes;
b) unas nuevas elecciones y  las Cámaras elegidas deberán ratificar la decisión y proceder al estudio del nuevo texto constitucional, que deberá ser aprobado por mayoría de dos tercios de ambas Cámaras; y
c) un referéndum para su aprobación por el pueblo español, sujeto de la soberanía nacional. 

España tiene pues un sistema diferente al británico, en el cual no se puede hurtar esa soberanía al pueblo español en su conjunto,  mientras que en el Reino Unido el Parlamento tiene las manos libres para hacer y deshacer a su antojo. Se puede discutir qué sistema es más conveniente, pero la realidad es la que es: el caso escocés y el catalán, si bien pueden presentar similitudes políticas y sociológicas, no son comparables desde un punto de vista legal y la solución escocesa no cabe en el marco legal español.

Volviendo al tema original del post, el President Puigdemont compara una situación en la que Escocia se habría independizado del Reino Unido legalmente y de acuerdo al derecho interno británico, por lo que España no tendría razón alguna de peso para oponerse a su vuelta a la UE (de la que ya no formaría parte, bien por su independencia, bien por el Brexit), con otra radicalmente diferente: una declaración de independencia de Cataluña sin una previa modificación de la CE sería ilegal desde el punto de vista interno, lo cual implicaría que la comunidad internacional muy posiblemente no reconociese ese nuevo Estado; de ser reconocido, en cualquier caso, saldría de la UE automáticamente y debería, como Escocia, solicitar de nuevo su admisión. En este caso, dado que la adhesión a la UE requiere el acuerdo de todos los Estados Miembros, España podría simplemente vetar dicha adhesión. 

Esto lo saben, espero, tanto el President Puigdemont, como el Conseller Romeva o el Vicepresident Junqueras. Mentir tan descaradamente sobre este asunto es faltar a la lealtad de sus votantes, que deberían ser debidamente informados; no por un "discurso del miedo", sino porque así lo exige su obligación para con sus gobernados y particularmente para con sus votantes. Puigdemont no es William Wallace, Mas no es Rosa Parks y Romeva no es Abraham Lincoln. Dejen de mentir, por favor.  



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